| Víctor M. Buján | Revista Digital Matemática, Educación e Internet |

 

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3. Un  "matleta" muy especial.

El otro hecho notable es que las medallas las ganan, predominantemente, los alumnos del sexto grado.  Pero este año ocurrió que un alumno de quinto grado de una escuela pública de San Ramón,  se empeñó en participar.  Así fue como tuvimos el gusto y el honor de contar con la participación del matleta Rafael Angel Rodríguez Arguedas.  "Rafita" como lo conocemos cariñosamente, quedó a la cabeza en algunas "vueltas" del Torneo y en algunas "eliminatorias" de la olimpíada, superando a niños de sexto grado y superando a matletas veteranos que habian participado en la OMCEP el año anterior y hasta en los dos años anteriores.  Vayan nuestras felicitaciones para Rafita y para sus felices y orgullosos papás.


4. Una escuela brillante.

La olimpíada OMCEP supone una selección muy severa, como lo comprueba el hecho de que a principio de año tomaron parte setecientos veintiséis matletas y tuvimos solamente treinta y nueve finalistas.

Estábamos acostumbrados a ver que si una escuela participante lograba tener uno o dos finalistas de los diez que podía inscribir al iniciarse el año lectivo, aquello se consideraba un triunfo y un honor. Hace tres años hubo revuelo cuando una escuela tuvo cinco finalistas.  Pues este año sucedió por primera vez que una escuela inscribió sus diez niños y los vio llegar a la eliminatoria final a todos los diez!

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